Autorretrato

Esta pintura fue terminada el 17 de mayo del atípico 2020. Representa a dos ánimos internos. Por un lado la baja autoestima, las limitaciones del cuerpo que inevitablemente envejece, la conciencia de las dificultades y las carencias. Por otro lado, dando contención y fuerza, está ese ánimo que puede, que se concentra en las aptitudes, las fortalezas, la noción de saber que en la práctica y el trabajo están los resultados, el florecimiento y el encuentro con nuevas preguntas a resolver.

Esta pintura es también producto de una transformación interna. La transformación mostrando lo viejo que ya está muriendo, perdiendo sentido y lo nuevo que ha surgido con el color y la energía de la juventud de un concepto, una idea nueva, un nuevo ser.

El arte transforma, comunica y acerca las distancias que de otra forma son irreconciliables. La comunicación entre personas que no se conocen o quizás se conozcan; pero difícilmente lleguen a un diálogo íntimo. Es más, a veces se llega a ese diálogo íntimo, pero el diálogo nunca reemplazará la libertad de la creación artística donde se ven las fibras del otro, sus escenas oníricas y fantasiosas, sus deseos más ocultos. El arte es el diálogo que mantenemos con nosotros mismos y, como en este caso, pueden pasar meses o años donde el diálogo continúa.

La pintura tiene 50x70cm, es acrílico sobre papel; pero por sobre todo es la transformación de mi alma mostrada en contrastes.